Durante siglos, la bota de vino ha estado presente en la vida de los españoles, y su uso más habitual era en el campo o en fiestas populares. Hoy en día, cada vez más, la gente quiere recuperar las tradiciones y volver a sacar la bota de vino en cierto tipo de ocasiones y festividades.
Una de las dudas que más surgen cuando se compra una bota de vino es saber qué se debe hacer para conservar esta bota en perfectas condiciones ya sea con interior de latex o de pez. Por ello, a continuación, os vamos a dar las claves para que vuestras botas de vino se mantengan como el primer día:
BOTA DE LÁTEX:
Si tu bota de vino tiene el interior de látex, antes de utilizarla el truco está en verter dentro dos gotas de friegaplatos para eliminar el polvo del látex, y a continuación aclararlo bien con agua, a continuación, introducimos el vino o la bebida que queramos y está lista para utilizarse.
Antes de guardarla, la aclaramos bien y la dejamos hinchada con aire para que el látex no se pegue entre sí y no se estropee. Puedes dejar tu bota colgada hasta la próxima vez que la utilices.
BOTA DE PEZ:
-Cómo guardarla
Si tu bota de vino tiene el interior de pez, para que se conserve en perfecto estado una vez dejamos de utilizarla hay que vaciar bien el vino y dejarla boca abajo para que escurra bien. A continuación, poco a poco, vas apretando la bota desde abajo hacia arriba para que ambas caras interiores de la bota se vayan pegando entre sí, sacando todo el aire que le quede dentro. Antes de cerrarla, te recomendamos que cortes un pequeño plástico y lo coloques entre el tapón y el tubo por si se mueve la pez, de esta manera no ensuciará la rosca del brocal, solamente el plástico. Es importante que la bota se quede tumbada (no colgada) para que para que la pez no se mueva o si se mueve sea lo mínimo posible.
-Como volver a ponerla en marcha
Si llevas un tiempo sin utilizar tu bota de vino la pez estará en reposo y unida entre sí, con lo cual tendrás que seguir una serie de pasos antes de volver a llenarla:
Ponla cerca de un foco de calor unos 5 o 10 minutos hasta que notes que la pez del interior se reblandece.
Quita el plástico del brocal y por el agujerito pequeño vas hinchando la bota muy poco a poco para que la pez se quede de manera igual en ambas caras internas de la bota.
Mete agua muy caliente por dentro de la bota (un par de vasos unas 3 o 4 veces) para reblandecer la pez y que las costuras se impermeabilicen. La técnica correcta es apretar el agua caliente contra la costura de la bota.
Una vez hecho esto retira el agua, pon un poco de vino para aclarar y…¡¡lista para utilizar!
